Pontevedra, 22 Abril de 2017
El PP es como el Barça de
Guardiola, gana incluso sin querer. No quiero decir que tenga la magia y la
calidad que tenía el equipo de Pep, pero es cierto que les une la suerte de los
campeones. Ahora se encuentra en un momento dulce porque lo gana todo, sus
adversarios están en horas no bajas, sino muy bajas, no tiene rival y además no
para de aumentar su apoyo electoral. No importa su gestión, no es necesario que
demuestren méritos ni que presenten buenos resultados, les sirve con meter el
miedo en la gente para tener cada vez más votos.
Igual que Guardiola alineaba a
Messi, el PP saca al campo a cualquier mediocre y obtiene una nueva victoria
electoral. Son expertos en engatusar a la gente, predicando lo contrario de lo
que piensan. No importa la corrupción, no importan los juicios, no importan los
recortes, no importan las mentiras, no importan las promesas incumplidas.....
no importa nada. No importa Trillo, no importa Rato, no importa Mato, no importa Granados, no importa Bárcenas, no importa Ignacio González,
no importa el presidente (ex) de Murcia... no importa ninguno de los que han metido la mano en la caja o se han aprovechado de quienes lo han hecho. Ni siquiera importa que el propio presidente Rajoy tenga que declarar como testigo en un caso de corrupción. Lo único que importa es que están en
lo alto de la ola y todo lo que pase les va a favor. No hay marea que los haga
estamparse contra la arena.
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