Pontevedra, 07 Abril de 2017
Pedro Antonio Sánchez finalmente
dimitió. Pero no lo hizo por la triple imputación que carga sobre sus espaldas.
Ni lo hizo por la vergüenza que debería sentir por mentirle a los ciudadanos,
incumplir una ley autonómica y el pacto con Ciudadanos que lo aupó al poder. Lo
hizo porque le convenía a su partido y obligado por el miedo del partido a perder
la presidencia de la comunidad autónoma. Pero lejos de reconocerlo, dice que se
va para salvaguardar a la ciudadanía de las fauces de un tripartito que se
estaba postulando para sustituirle. El señor Sánchez no ha dimitido por un acto
de valentía y responsabilidad política para ponerse en manos de la Justicia y
defenderse de las imputaciones que le señalan. No lo ha hecho pensando en los
ciudadanos, sino porque es la mejor opción para el PP. Atentos a ver dónde
acaba este señor, porque a diferencia de quién se va de una empresa
voluntariamente o despedido, seguro que encuentra un buen acomodo en algún
sillón público.
Publicado en LA VOZ DE GALICIA el día 07 de Abril de 2017
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