Pontevedra, 16 Noviembre de 2018
Como cambian las cosas y qué diferente es gobernar a estar en la oposición.Cuando están fuera mienten para entrar, y cuando llegan al poder vuelven a hacerlo para mantenerse. Ahora le ha tocado a Pedro Sánchez, pero no es el único que sufre este cambio radical de criterio, aunque resulta más difícil de comprender cuando viene de alguien que ha predicado tanto sobre el asunto y en un plazo tan corto de tiempo.
Cuando gobernaba Mariano, a Sánchez se le llenaba la boca pidiendo dureza con los independentistas,exigiendo al Gobierno mano dura y acusándolo de inacción. Incluso se atrevió, en un error de principiante monumental, a pronosticar y prejuzgar a los actores del procésacusándolos de un presunto delito de rebelión. Dijo que “era evidente”y que cualquier cosa que no pasara por ahí, sería edulcorar la realidad.
Pero ahora ha alcanzado el poder, ahora es él quién gobierna, y ha cambiado. Ahora se permite el lujo de indicarle a la abogacía del Estado lo que tienen que hacer, y en un giro sorprendente y con una caradura tremenda, le encarga a la propia ministra de justicia la redacción de la acusación, eliminando la rebelión y dejándolo solo en sedición.No es que la sedición sea un delito menor, pero no es lo mismo que te pidan 25 años de cárcel que 15.
Un guiño a los independentistas que no le servirá para conseguir nada con ellos.Porque ellos, lo que querían era la intervención del Gobierno en la Fiscalía, y eso no lo han conseguido. Lo que no sabemos, por ahora, es si lo han intentado, lo cual sería mucho más grave. Quizás en el futuro, cuando salgan a la luz las grabaciones del nuevo Villarejo, sepamos algo de esto.
La postura de Pedro Sánchez y del Gobierno que preside es, posiblemente, tratar de abrirles una puerta de salida a los independentistas, y posiblemente tenga en su idea la de concederles el indulto una vez sean condenados, si éstos se lo solicitan.
En fin, el Gobierno ha convertido un asunto jurídico en un problema político,cometiendo un error político de enormes dimensiones, que el PSOE pagará y que le hundirá un poco más porque lo que queda es: un cambio de criterio, la idea de plegarse a los secesionistas, y el engaño a los que prometió dureza con quienes quieren romper España.
No sé porqué no son claros y explican los cambios de criterio. Porque ese no es el problema. El problema surge cuando pretenden engañarnos negando la evidencia y no explican las decisiones que se toman.
Publicado en PontevedraViva.com el día 16 de Noviembre de 2018
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