sábado, 25 de noviembre de 2017

Pablo Iglesias se va por el desagüe

Pontevedra, 24 Noviembre de 2017

Las últimas encuestas en intención de voto reflejan una crisis enorme en Podemos, que vive uno de sus peores momentos. Una crisis que coincide con el deterioro de Pablo Iglesias, que cada vez disfruta de menos credibilidad y es el principal responsable de la deriva que está tomando el partido.

En Podemos van dando bandazos ideológicos y ni ellos mismos saben muy bien qué quieren. Prueba de ello es que el tan ansiado sorpasso al partido socialista, ahora mismo parece una quimera, y por el contrario, la sombra de Albert Rivera se hace más alargada amenazando la tercera posición que hasta ahora ocupaba Podemos.

La estrategia de Pablo Iglesias en Cataluña y su tendencia al autoritarismo en la dirección del partido, están dando al traste con el proyecto. Además, su deriva independentista no convence a muchos de sus votantes, y perseverar en el relato de una España opresora y franquista no le favorece.

Su ambigüedad y posicionarse siempre en la equidistancia de los problemas, funcionó hasta que explotó el asunto catalán. Allí, Iglesias dejó el partido en manos de Ada Colau, que no es quien debe decidir la estrategia del partido a nivel nacional, y el tan anunciado choque de trenes entre Cataluña y España se ha llevado a Podemos por delante.

El objetivo de Iglesias es romper el Régimen del 78, y utiliza una estrategia de repetición de mantras muy bien estudiados sin importarle lo más mínimo que sean mentiras. Es verdad que todos los partidos mienten, pero de Podemos sorprende el pragmatismo tan calculado que utilizan. Han cruzado todas las líneas rojas, incluso hasta socavar el estado de derecho. Todo vale para la consecución de objetivos y saben que la división es su gran baza, por eso juegan siempre a buenos y malos. Les encanta hacer bandos y ahora pretenden apropiarse de la democracia frente al ‘bloque monárquico’ autoritario.

Cualquier ciudadano sensato y con información básica debería refutar una campaña tan burda, pero hay millones de personas que no lo harán. ¿Puede el egocentrismo de Pablo Iglesias llevar a su partido a un deterioro tan absoluto? ¿Puede saltar por los aires el proyecto de Podemos si las encuestas aciertan en sus últimos pronósticos?

Veremos, pero lo que podría ser un revulsivo es un cambio de líder, porque Iglesias se está yendo por el desagüe, y con él Podemos.

Publicado en PontevedraViva.com el día 24 de Noviembre de 2017

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