Pontevedra, 24 Noviembre de 2017
Las últimas encuestas en intención de
voto reflejan una crisis enorme en Podemos, que vive uno de sus peores momentos.
Una crisis que coincide con el deterioro
de Pablo Iglesias, que cada vez disfruta de menos credibilidad y es el
principal responsable de la deriva que está tomando el partido.
En
Podemos van dando bandazos ideológicos
y ni ellos mismos saben muy bien qué quieren. Prueba de ello es que el tan
ansiado sorpasso al partido
socialista, ahora mismo parece una quimera, y por el contrario, la sombra de
Albert Rivera se hace más alargada amenazando la tercera posición que hasta
ahora ocupaba Podemos.
La estrategia de Pablo Iglesias en Cataluña
y su tendencia al autoritarismo en
la dirección del partido, están dando al traste con el proyecto. Además, su deriva
independentista no convence a muchos de sus votantes, y perseverar en el relato
de una España opresora y franquista no le favorece.
Su ambigüedad y posicionarse siempre en
la equidistancia de los problemas, funcionó hasta que explotó el asunto
catalán. Allí, Iglesias dejó el partido en manos de Ada Colau, que no es quien
debe decidir la estrategia del partido a nivel nacional, y el tan anunciado choque
de trenes entre Cataluña y España se ha
llevado a Podemos por delante.
El
objetivo de Iglesias es romper el Régimen del 78, y utiliza una estrategia de
repetición de mantras muy bien estudiados sin
importarle lo más mínimo que sean mentiras. Es verdad que todos los
partidos mienten, pero de Podemos sorprende el pragmatismo tan calculado que
utilizan. Han cruzado todas las líneas rojas, incluso hasta socavar el estado
de derecho. Todo vale para la consecución de objetivos y saben que la división
es su gran baza, por eso juegan siempre a buenos y malos. Les encanta hacer
bandos y ahora pretenden apropiarse de la democracia frente al ‘bloque
monárquico’ autoritario.
Cualquier
ciudadano sensato y con información básica debería refutar una campaña tan
burda, pero hay millones de personas que no lo harán. ¿Puede el egocentrismo de Pablo Iglesias llevar a su
partido a un deterioro tan absoluto? ¿Puede saltar por los aires el proyecto
de Podemos si las encuestas aciertan en sus últimos pronósticos?
Veremos, pero lo que podría ser un revulsivo es un cambio de líder, porque
Iglesias se está yendo por el desagüe, y con él Podemos.
Publicado en PontevedraViva.com el día 24 de Noviembre de 2017
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