Susana Díaz, la candidata del PP

Pontevedra, 12 Mayo de 2017

La militancia del PSOE está agitada y no es para menos, porque se juegan mucho en las primarias para elegir a su secretario general. Tras la presentación de avales por parte de los tres candidatos (2+1 a efectos prácticos) se ha visto que las bases están deseosas de ser escuchadas porque la participación ha sido enorme. Siete de cada diez militantes han dado una primera opinión, y lo que es una buena noticia para el partido, quizás no lo sea tanto para el aparato ni para su candidata, Susana Díaz, que esperaban arrasar.

Apenas cinco mil avales la separan de Pedro Sánchez. Muchos menos de los que los susanistas esperaban, y eso a pesar de contar con la inestimable ayuda del aparato, que ejerció su presión para obtener firmas en su favor. Para ellos Pedro es el despechado, el que llevó al PSOE a caer al suelo electoral, sin embargo la militancia parece que no piensa lo mismo y le está pisando los pies a Susana. Con una diferencia, que sus avales son auténticos y muchos de los de Susana son obligados y podrían caer del otro lado en el momento de convertirse en votos. Y esto también lo sabe ella, que está nerviosa y ha pasado al ataque.

Susana Díaz quería hacer una demostración de fuerza con la presentación de avales, pero la sorpresa para ella ha sido que Pedro Sánchez ha igualado la puja y lo pone en una situación de competencia real ante el todopoderoso aparato del partido.

Ahora, la lideresa andaluza tiene quince días para construir un discurso que hasta la fecha no se le conoce. Lo único que sabemos de su proyecto es que es partidaria de dejar gobernar al PP más corrupto de la historia de la democracia, lo que la convierte en la mejor aliada de la derecha y en la preferida de Rajoy.

Susana cabalga a lomos de los viejos y obsoletos dinosaurios socialistas y de un aparato arrodillado a su servicio. Este es su único aval. Pensaba que iba a ser nombrada por aclamación, sin resistencia y por supuesto sin adversario. Pero le ha salido un grano y un problema, ya que un tal Pedro Sánchez, que se daba por acabado y defenestrado, tiene enormes posibilidades que hurtarle el puesto que ella pensaba heredar de la misma forma que lo hizo en su primer mandato como presidenta de Andalucía.

Publicado en PontevedraViva.com el día 12 de mayo de 2017