Pontevedra, 07 Octubre de 2016
Tras escuchar su análisis sobre la situación del
PSOE, no tengo más que felicitarle por la claridad de ideas, la visión tan
nítida de la coyuntura y la pedagógica explicación. Entiendo que haya gente que
se pueda sentir molesta con su clarividencia, pero ello no es más que el
reflejo de la incompetencia de unos dirigentes que temen a quien les puede
mover la silla. Es la típica reacción de quienes prefieren rodearse de gente
peor para no verse amenazados. Y ese es uno de los grandes problemas del
partido, que urge una profunda renovación de personas.
Mientras el PP mueve a sus peones con incentivos de
productividad colectiva, los socialistas se matan entre ellos anteponiendo sus
intereses personales a los generales. Entre guerras intestinas por el poder, minan
la credibilidad y hacen que la antigüedad prevalezca sobre la valía. Y cuando
encuentran a una persona válida para enfrentarse a Feijoo, lo denigran de
número cinco en la lista por Pontevedra para apartarlo lo más posible de los
puestos de relevancia. Y todo ello para contentar al señor Caballero (tío), que
si tiene tantos votos como dice, debería presentarse como independiente. En un
partido serio no se le pueden reír las gracias a un prepotente que hace y
deshace a su antojo con manifestaciones en contra del candidato del partido y
exhibe risas irónicas tras la debacle electoral. Por eso, le animo a insistir y
a hacerse con el poder del partido porque estamos deseosos de gente nueva,
sabia, culta, convincente y con discurso.
Publicado en LA VOZ DE GALICIA el día 07 de Octubre de 2016
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