viernes, 7 de abril de 2023

Sumar y restar

 András. 07 abril de 2023

Yolanda Díaz presentó su proyecto político, pero a la fiesta faltaron sus hermanos de Podemos. La actitud de Podemos es la actitud de quien se siente perdedor, de quien se ve en caída libre, de quien se sabe poco creíble y de quien, en definitiva, sabe que está en su peor momento. Dicho esto, la ausencia de Podemos se debió, única y exclusivamente, al narcisismo de su jefe emérito.

Podemos ha tardado poco tiempo en adquirir todos los vicios de la vieja política, empezando por atornillarse al sillón y siguiendo porque tiene un líder sin responsabilidad orgánica pero que sigue moviendo los hilos desde fuera. Este hecho, por sí solo, ya pone de manifiesto que todo lo que ocurre en Podemos no tiene nada que ver con un procedimiento que reconozca la legitimidad de los cargos del partido. Unos cargos que, según el gurú Iglesias han sido democráticamente elegidos, pero que según nos indica la realidad, son fruto de la democracia a dedo impuesta por el Apóstol San Pablo para servir de palmeros mientras él sigue mangoneando.

Podemos aspiraba a lo más alto, se constituyó como partido y se organizó con estructura de partido, hasta aquí todo bien. Sin embargo, la estructura no se utiliza porque para eso ya está don Pablo, y eso es lo que hace que sea muy complicado mantener una línea de partido, no digamos ya entenderla.

Desde que se presentaron a las primeras elecciones, no han dejado de perder votos, en una deriva lineal descendente meteórica. Sin embargo, la pérdida de votos ha sido directamente proporcional al incremento de poder institucional. Es decir, cuantos menos votos tienen, más poder adquieren en las instituciones.

Igual todo responde a un plan trazado por Sánchez cuando se negó a pactar con ellos tras las primeras elecciones y hubo que repetirlas, porque aquello provocó que Podemos cambiase de estrategia, pasando de optar a ganador para conformarse con ser la llave del Gobierno. Así fue como aceptó su puesto de segundón y se tragó muchos de los principios con los que había llegado a la política. Podemos se conformó con ser un partido muleta del PSOE y cada vez más sectario, en lugar de continuar con la idea original de ser una fuerza transversal.

Y así llegan a este momento, con un enorme desgaste, con muchos errores cometidos, con una gestión de los errores que los empeora, y convertidos en una fuerza que únicamente compite por poder institucional. Por eso no acudieron al acto de la vicepresidenta, porque la ven como una competidora fuerte que les puede restar poder institucional, y eso, es lo único que quieren. Yolanda suma, y Pablo resta.

Publicado en PontevedraViva.com el día 07 de abril de 2023

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