EIRA DO MUIÑO

András, 30 Agosto de 2020 

Sanciones a gogó

El COVID ha dado una nueva forma de recaudar a las diferentes administraciones. Las sanciones parecen ser la mejor forma de que la gente se aplique el cuento y cumpla con las medidas de seguridad, por desgracia, como en casi todo lo que se pretende poner en marcha. Hasta seiscientos mil euros en Andalucía por contagiar de forma irresponsable. ¡Eso sí que es una sanción! Acabarán multando por contagiar otras enfermedades, por no vacunarse, etc...  La verdad es que para mucho dan los impuestos de los que pagan. Da para pagar todo lo que haga falta y si aún así no llega. Pero el dinero sale todo del mismo sitio. Un nuevo filón económico ha traído el coronavirus.

Aprendamos de los errores

Una cosa que deberíamos tratar de repetir es lo que paso en la anterior crisis, que es eso de socializar las pérdidas y privatizar los beneficios ya sabemos dónde nos ha llevado.

Peor imposible

Se acabó el secretismo. Lo único cierto de la escapada del emérito es que pasó por Galicia, todo lo demás, conjeturas. Acabamos de saber que ni Portugal, ni la República Dominicana. Sabemos que Juancar estuvo en Sanxenxo y, desde Vigo, se trasladó a Abu Dabi. No, no hay conexión aérea entre Galicia y el Emirato, por lo que viajó en un vuelo privado pagado por todos nosotros. Finalmente ha cambiado la Monarquía Parlamentaria por una Monarquía Absolutista. En cierto modo ha vuelto a sus orígenes. 

Doble vara y doble moral

No pensaban lo mismo cuando se ponían de perfil en los escarches a políticos del PP. Ahora ya no lo ven igual y se hacen las víctimas cancelando sus vacaciones por el acoso que dicen sufrir. Es la misma medicina Pablo. Tenías que haberlo pensado antes. Tan mal estaba aquello como esto, y no es justo que a los políticos se les haga la vida (privada) imposible. Pero es lo que tú mismo has fomentado tantas veces. Lo diferencia es que antes no pensabas llegar a donde has llegado, era todo una quimera que se a hecho realidad y ahora tienes que aguantar la presión que antes has fomentado tú a otros. ¿Te das cuenta de lo que significa tener una doble vara de medir? Hace tiempo que has dejado de ser creíble, pero si te queda un ápice de dignidad deberías aceptar las críticas e incluso las presiones que te están llegando desde fuera, porque es la forma de hacer política que creías necesaria para cambiar las cosas. Pues ahora te quieren cambiar a ti y debes aceptar las mismas normas de juego.