viernes, 10 de julio de 2020

Ya pueden facturar

András, 10 Julio de 2020

El gobierno prometió asumir con gasto público todo lo que fuera necesario por el asunto de la pandemia. Con el susto inicial, todo eran buenas palabras y promesas. Costes de los ERTES, subvenciones, miles de millones para las Comunidades Autónomas, promesas de que nos habría despidos... En definitiva, ¡barra libre!


¿Pero de dónde pensábamos que saldría el dinero? ¿Alguien tenía dudas de que esta factura la volvería a pagar la clase media? Es evidente que son la mayoría y quiénes asumen los costes del famoso estado del bienestar. Los que no tienen nada no pagan impuestos y hay que mantenerlos, y los que tienen mucho cotizan lo justo porque tienen soluciones para pagar lo menos posible pero además, no es suficiente. Por tanto, esta factura, igual que las anteriores, la van a pagar los de siempre. 


El gasto ya se ha hecho, las facturas están emitidas y el vencimiento se nos echa encima, por eso llega el momento de empezar a pensar en el pago, y el Gobierno dice que subirá los impuestos para las rentas altas. Evidentemente, es mentira, porque los ricos no van a notar la subida. 


Subir los impuestos a las grandes empresas y el IRPF a las rentas altas no es suficiente, por eso le meterán un rejonazo a la clase media. Lo que pasa, que tratan de ocultarlo como suele hacerlo siempre la izquierda, demonizando a los que más tienen para que parezca que los demás saldremos de rositas de esto. Propaganda barata para quien se quiera dejar engañar.


Estamos en recesión económica, con dos trimestres seguidos con el PIB a la baja. Europa y el FMI exigen que hagamos las cuentas para saber cómo de grande es el agujero que tenemos que tapar. El Gobierno restará el dinero que pueda conseguir de Europa, y el resto lo va a obtener de donde saca todo el dinero. Así de claro.


Habrá por tanto una subida de impuestos que afectará a todos los contribuyentes, aunque amaguen con centrarse en las grandes compañías y en los grandes patrimonios. Lo que suelen llamar justicia social.


Poner el foco en lo de las grandes compañías es la forma de hacer creer que a los demás no se le va a tocar la fiscalidad, pero no va a ser así. Puede que no se toque el IRPF en los tramos más comunes, pero subirán el IVA y eso afecta a todos por igual, lo que demuestra una enorme injusticia. Es la típica trampa de llamar a las cosas de forma diferente, pero con un mismo fin. 


Le pueden llamar reforma fiscal, le pueden llamar ajustes, le pueden llamar recortes, pero en sí misma es una subida de impuestos en toda regla. Es decir, el Estado necesita más recursos y quiénes los aportan son todos los ciudadanos, consumidores y contribuyentes. Por tanto, ya nos pueden facturar cuando quieran.


Publicado en PontevedraViva.com el día 10 Julio de 2020






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