A Rúa Nova, 21 Febrero de 2020
O se gobierna como yo quiero, o rompo la baraja institucional. Este fue el mensaje del PP por boca de Casado tras la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno esta semana. Es democráticamente inaceptable que se diga esto, es dictatorial, totalitario y poco patriótico. Sobre todo, viniendo de quiénes se definen como los más patrióticos y defensores de España. Los mismos que pretenden reventar las instituciones y la confianza de los españoles en las mismas. ¿No es eso peor que un gobierno de coalición de izquierdas, señor Casado?
En los últimos tiempos, estamos asistiendo a una instrumentalización por parte del Partido Popular de determinadas instituciones que son fundamentales para el buen funcionamiento del Estado, solo porque se niega a aceptar el resultado electoral y el gobierno de coalición progresista y legítimo que del mismo ha surgido. Lo que pretende el PP es cargarse el gobierno, y están viendo cómo se pueden utilizar las instituciones del Estado para forzar una crisis de gobierno cuando no ha transcurrido más de mes y medio desde su formación.
Se trata de una actitud de una indecencia política extraordinaria. En la cabeza de Pablo Casado y en su expresión se define, porque dice que el PP es un partido que gobierna y solo eventualmente, está en la oposición. Pero incluso cuando están en la oposición quieren gobernar. Tienen esa aspiración, aunque de vez en cuando haya que recordarle que se gobierna cuando se ganan las elecciones, y no solo no las ha ganado, sino que no ha sido capaz de formar una mayoría de gobierno alternativa.
Por tanto, estas reivindicaciones y demandas, que se traducen en una política desleal con el estado español, son totalmente ilegítimas desde un punto de vista político, y es indecente e impresentable que el PP esté dispuesto a seguir con esta estrategia caiga quien caiga.
¿Cómo sino se puede entender que ya desde hoy el principal partido de la oposición pueda anunciar una enmienda a la totalidad a los presupuestos generales del estado sin conocerlos? Habrá que ver la propuesta y luego se enmienda en función de la política que el partido defienda. Y es razonable que haya enmiendas a los presupuestos, pero pararlos sin haber visto siquiera el documento, anuncia una forma de oposición que no es legítima y que contraviene el espíritu de la Constitución.
Hacer oposición no es eso. Hacer oposición es oponerse a determinadas políticas de gobierno y a determinadas decisiones que el gobierno toma, no perseguir de manera activa y utilizando recursos claramente espurios la caída del gobierno. Eso no es hacer oposición, eso es golpismo.
Publicado en PontevedraViva.com el día 21 de Febrero de 2020
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