viernes, 14 de febrero de 2020

Empeñados en dividir

A Rúa Nova, 14 Febrero de 2020

En el debate sobre la regulación de la eutanasia han vuelto a salir a la luz los más despreciables sentimientos, las ideas más retorcidas y los instintos más bajos de la política. Se suceden las sesiones broncas en el Parlamento a cuenta de uno de los proyectos que más veces se ha debatido en la Cámara y que además tiene respaldo parlamentario y social más que suficiente para su aprobación. 

El proyecto de ley saldrá adelante, pero a diferencia de otras ocasiones en que los diputados fueron capaces de mantener un debate solvente y serio sobre la postura que legítimamente defiende cada uno de los grupos, esta vez el bochorno roza el ridículo.

El PP atribuyendo a la izquierda intenciones bastardas al promover este proyecto, acusándolo de que pretende eliminar gente para aliviar el gasto público. Y lo han dicho con una tranquilidad pasmosa, que asusta. Es decir, para la derecha de este país, lo que pretende el gobierno aprobando una ley que regule el derecho a morir dignamente, es poner en marcha su propio holocausto con el único objetivo de ahorrar dinero. Y Vox va todavía más allá, afirmando que esta ley convierte al Estado en una máquina de matar.

Quien tiene ideas como estas y, lo que es peor, las hace públicas con tanta irresponsabilidad, debería ser objeto, cuando menos, de algún tipo de sanción, al menos dentro de su propio partido, salvo que, como parece, estén de acuerdo con él.

¿Que habrán sentido las personas que viven situaciones insoportables y reclaman el derecho a morir dignamente cuando escucharon tales afirmaciones? ¿Se les puede decir que forman parte de una política de exterminio fomentada desde la izquierda para reducir el gasto público? 

Con lo fácil que es debatir explicando cada uno sus razones para estar a favor o en contra de este proyecto de ley, sin acusar al contrario de ser la encarnación del mal, de querer matar gente porque sí o de querer prolongar el sufrimiento de los enfermos por capricho. ¡Qué empeño tienen los actuales políticos en diferenciarnos entre buenos y malos!

Pueden, y deben, establecerse frenos, reglas de tipo moral o religioso, de acuerdo, ¿pero es justo, es humano, es tolerable mezclar deseos íntimos y tan dolorosos con supuestas políticas de reducción de gasto? ¿Cómo alguien puede decir eso? Pues lo han dicho, con la única intención de dividir a la sociedad. 


Publicado en PontevedraViva.com el día 14 de Febrero de 2020



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