viernes, 14 de diciembre de 2018

Torra "El Bárbaro"

Pontevedra, 15 Diciembre de 2018

Divide y vencerás, sabio consejo que suele funcionar casi siempre. Con Cataluña la estrategia va a tener que ser la misma, separar a los separatistas para derrotarles.Porque la cosa ya está en eso, en derrotarles más que en convencerles por los cauces de la política. Bien es cierto que el asunto nunca ha estado en el terreno de la política, y por eso nunca llegaremos a saber si hubiese servido de algo. Todo pasó directamente de la rebelión, al ámbito de la justicia. 

Sánchez arrancó su mandato tratando de diferenciarse claramente de su antecesor, al que acusó en más de una ocasión de inacción. Para ello, utilizó un discurso moderado, le quitó hierro a muchas situaciones incómodas y trató en todo momento de desinflamar la situación. Sin embargo, ahora parece que va a apostar por un cambio de estrategia, virando hacia un discurso más frentista con un claro incremento del tono.

Pedro Sánchez pasó de sacar pecho por el 155, de llamar xenófobo a Torra, de presumir del peligro que supone el independentismo populista y fanático y de considerar evidente que se había cometido un delito de rebelión, a tratar de hacer política con los secesionistas. 

Pero le ha durado poco, porque ellos son los mismos que antes, y hacer política cuando en frente tienes a un agitador que dirige un comando de insurrección callejera, es imposible.¿De qué ha servido el buen rollo del presidente del Gobierno con los independentistas? De momento, parece que solo para que el PSOE perdiera el Gobierno en Andalucía.

Estaba claro que en cualquier momento las cosas podían cambiar su rumbo, y con Torra de brazo ejecutor del fugado de Waterloo, todo es posible.A Torra lo conocimos cuando lo colocaron de presidente de la Generalitat, y entonces supimos lo que pensaba sobre los españoles. Supimos que había tenido una cuenta de Twitter en la que nos ridiculizaba e insultaba con afirmaciones tan graves, que sonrojaba incluso a miembros de su propio partido. Es decir, Torra se mostraba como un separatista xenófobo y racista al más alto nivel. 

Todo lo que digamos de Torra parece poco, y posiblemente el peor Torra se vería en su deseada República catalana.¿Se lo imaginan al frente de la policía republicana? Un tipo que permite a los CDR campar a sus anchas sembrando el pánico, que ordena a los Mossos a quedarse quietos mientras sus amigos destrozan todo lo que les viene en gana y ordena al Conseller de Interior a purgar a los que cumplieron con su deber, ¿qué no haría si tuviera todo el poder?. Para tenerle miedo.

Ni siquiera a los de Vox le hemos escuchado cosas tan graves(de momento) como pedir que Cataluña debe utilizar el método de Eslovenia para alcanzar la independencia. ¿No ve en esas afirmaciones la Fiscalía ningún tipo de presunto delito?

Publicado en PontevedraViva.com el día 14 de Diciembre de 2018

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