La gran inocentada independentista

Pontevedra, 28 Diciembre de 2018

Los catalanes quieren la independencia para vivir mejor.Esa es su argumentación cuando hablas con ellos. Al menos eso es lo que me han explicado a mí algunos amigos que viven allí. Y no tienen porqué ser necesariamente independentistas, pero es la justificación que ha calado en la mayoría de la sociedad.

Por eso los líderes secesionistas hablan de un fenómeno transversal que afecta por igual tanto a catalanes de cuna como a hijos de inmigrantes de otras comunidades que, poco o nada, tienen que ver con el independentismo, pero a los que les han inoculado el virus del España nos roba para que crean que separados vivirían mejor.Esto sí que debería ser objeto de análisis y estudio por parte de los sociólogos. ¿Cómo se consigue que un andaluz defienda el independentismo en Cataluña?

A los catalanes les han gastado la gran inocentada independentista. Han asociado la independencia a una falacia, “España nos roba” cuando la realidad es otra bien diferente. Pero los han convencido tapando sus propias vergüenzas como la corrupción del partido que gobernó la comunidad durante tanto tiempo y la inoperancia en la gestión. Juegan a falsear la realidad porque saben que la gente es fácilmente manipulable. 

¿En qué hemos mejorado en tantos años de democracia?Antes no había tanta gente con estudios universitarios, la alimentación era deficiente y la manipulación de las masas era fácil porque se les convencía con un plato de comida. Ahora, con más información y más formación, cuando vivimos en el tan manido estado del bienestar, sigue ocurriendo lo mismo, por tanto, ¿en qué nos diferenciamos respecto a los españoles de hace cuarenta años?.

La prueba de que la manipulación de la gente es total, es que para reivindicar la independencia no se invoca a la cultura o al idioma, sino a la economía.Viviremos mejor, les dicen. No habrá paro, ni corrupción, todos tendrán un futuro garantizado. Es decir, que Cataluña será un paraíso. Todo mentiras.

Todo lo que ha ocurrido en Cataluña en los últimos años ha sido una formidable charlotada de consecuencias difícilmente calculables y que pagarán quienes no han causado el desastre. Los días de la rebelión, el llamamiento a la desobediencia, la aprobación de las leyes de desconexión, el referéndum ilegal y la declaración formal de la República Catalana, ha sido una enorme inocentada que los dirigentes independentistas les han gastado a los catalanes. ¿Quién les va a contar la verdad?¿Quién les va a decir ahora que todo era una broma y que eso de la República Catalana no existe? ¿Quién se encargará de decirles a los catalanes que todo fue una gran mentira construida para tapar las vergüenzas de un gobierno corrupto?

Y sobre todo, ¿quién va a asumir el coste económico causado por la broma? ¿Será España, la misma que dicen que les roba?

Publicado en PontevedraViva.com el día 28 de Diciembre de 2018