Pontevedra, 11 Mayo de 2018
Josu Ternera ha finiquitado la historia de ETA con la lectura, desde Ginebra, de un comunicado retorcido y lleno de mentiras.Por cierto, ¿qué tendrá Suiza para que todos los que huyen de algo se refugien allí? En fin, el caso es que ETA ha tirado la toalla definitivamente y lo ha hecho dirigiéndose al pueblo vasco, al mismo que utilizó como coartada durante tantos años de terror.
ETA ha estado muchos años sembrando la división, el odio, la destrucción y la muerte en el pueblo al que ahora recurre para purgar sus penasy hacerse pasar por la víctima de lo que ellos llamaron un proceso político pero que en realidad, no era más que terrorismo puro y duro.
Es verdad que hay una parte del pueblo vasco, minoritaria pero muy ruidosa y agresiva, que alentó a ETA, la protegió, e incluso la mantuvo informada sobre sus objetivos. Esos vascos han sido (son todavía) cómplices de la banda terrorista y han demostrado ser insolidarios y desleales con sus propios conciudadanos, entregándolos a los encapuchados para que fueran asesinados a sangre fría.
ETA tenía una legión de seguidores que aplaudía todo lo que hicieran, y que han ido mudando de nombre para parecer siempre diferentes.Herri Batasuna, Euskal Herritarrok, Jarrai, incluso el propio PNV, que ha estado todo este tiempo de perfil porque se aprovechaba políticamente de lo que hacía ETA.
Por mucho que el tal Josu Ternera pretendiera presentarse como un renovado hombre de paz que ha tomado la decisión de deponer el uso de las armas, a pesar de que aún haya quien se crea su basura dialéctica, la verdad es que no es más que el exjefe de unos asesinos. Hace mucho tiempo que ETA no son más que unos cuantos pistoleros huidos o encarcelados y no debemos darle el mérito de ser ellos quienes han puesto el punto final al terror,porque ha sido la propia sociedad y el Estado de Derecho los que la han derrotado.
Nada queda que pactar porque no había ningún conflicto entre iguales. Solo había terrorismo, asesinos que amenazaban, extorsionaban y ejecutaban a personas inocentes. ETA ha sido la mayor lacra de este país en los últimos sesenta años, no ha creído nunca en la democracia y ha sido su peor enemigo.ETA no tenía un proyecto político, se limitaban a amedrentar a la sociedad española destrozando la vida a miles de víctimas.
Por tanto que no vengan ahora de salvadores de nada. Que no se les consienta un final airoso. Que no se tengan concesiones de ningún tipo más allá de las legales que nuestro código penal recoja. Solo faltaría que algún día a alguien se le ocurra hacer una serie televisiva sobre estos asesinos y que acaben poco menos que glorificados como ha ocurrido con Narcos o Fariña.
Publicado en PontevedraViva.com el día 11 de Mayo de 2018
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