Pontevedra, 22 Enero de 2017
El PSOE ha celebrado su Comité
Federal y ha marcado la fecha que puede significar el arranque de una nueva
etapa o el principio del fin del partido. Será mayo y ahí se decidirá quien va
a liderar el resurgimiento o el hundimiento del PSOE. “Estaré donde digan mis
compañeras y compañeros”, dijo Susana Díaz. Ella no se atreve a dar un paso
adelante y postularse como candidata como lo hizo Pachi López, que por lo menos
ha sido coherente consigo mismo y con el partido y ha anunciado su candidatura
para dirigir un partido dividido. Susana no es así, ella es oscura, opaca...
poco clara. Ella quiere ser candidata, lo está deseando, pero quiere serlo por
aclamación, para responsabilizar a los demás de su más que probable descalabro.
Susana quiere ser candidata y a la vez no serlo. Su deseo es alcanzar el poder
por aclamación, como si fuese la nueva reina socialista. Pero no es culpa suya,
sino de los que le han hecho creer que es la lideresa perfecta. Lo ideal sería
que López pilotase cuatro años de transición para finalmente entregar las
riendas a alguien nuevo. Pero estando Susana por medio, todo y nada es posible.
Publicado en LA VOZ DE GALICIA el día 22 de Enero de 2017
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