Tapedello, 04 Diciembre de 2016
Superdelgado
El PP suele presumir de que es bueno para Galicia la
presencia de un presidente del gobierno gallego, como si eso nos fuese a
reportar algún tipo de beneficio extra. Del mismo modo, se presume de ministros
gallegos o secretarios de estado de aquí. Al final todo ello no le sirve de
nada a la ciudadanía, solo vale para que a nivel de partido se posicionen en
las filas delanteras aquellos interesados en medrar internamente haciéndole la
pelota al jefe y adquiriendo experiencia en cargos de responsabilidad. Sin
embargo, a nivel local la cosa ya cambia y las influencias políticas suelen
tener ciertos reportes económicos para las zonas de origen de sus señorías.
Bueno, no para todos, porque a pesar de tener un superdelegado de Cambados en
la Xunta, la comarca arousana no se ha visto beneficiada en ningún caso por los
presupuestos que el Gobierno de Feijoo acaba de presentar. ¿Será porque el peso
político de Cores Tourís no es ni mucho menos el que debiera ser y se trata
únicamente de un hombre de paja que no molesta y ocupa un puesto que nunca
pensó alcanzar?.
Todos iguales
Es muy triste, pero es la realidad. Los políticos son
todos iguales. Al menos cuando se trata de defender a los suyos, cuando hablan
de temas partidistas suelen ser expertos en ver la paja en ojo ajeno y no ver
la viga en el propio. Esto es porque todavía no se han percatado de las
consecuencias que ello tiene en la población: desconfianza, indiferencia y meterlos
a todos en el mismo saco, suelen ser las reacciones más lógicas. Posiblemente,
cuando algún asesor se percate de las consecuencia positivas que para el
partido y el candidato de turno tenga decir la verdad, todo cambiará. Ante la investigación
por presunta corrupción de un concejal de En Marea, las reacciones de los
principales responsables del partido no distan nada de las que suelen ofrecer
los representantes de los partidos tradicionales, más curtidos en estas
batallas de la corrupción y más acostumbrados a soltar por la boca aquello que
les parece, tenga o no coherencia. Decir que todo el mundo tiene derecho a la
presunción de inocencia, que hay que dejar trabajar a los jueces, que no se
puede condenar a nadie sin un juicio justo, que los investigados son personas
decentes, etc….. es algo que ya sabemos, pero pensábamos que la diferencia
entre los partidos nuevos y la vieja política estaba, entre otras cosas, en la
forma de atacar este tipo de supuestas irregularidades. Al final, nada de nada,
son todos iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario