domingo, 25 de diciembre de 2016

Han reaparecido

Pontevedra, 23 Diciembre de 2016

CCOO y UGT han reaparecido. Al menos eso parece a tenor de la manifestación convocada el pasado domingo contra el Gobierno de Rajoy. Según los líderes sindicales, se han decidido porque han constatado que el diálogo social que ofrece Rajoy no es más que un postureo estético que excluye las grandes reivindicaciones sindicales como la derogación o modificación de la reforma laboral. ¡Bienvenidos al mundo real señores sindicalistas! ¿Y han tardado en percatarse de ello cuatro años? ¡Por favor!

Dicen que quieren presionar al Gobierno para ayudar a los trabajadores a recuperar sus derechos. ¿Y no hubiese sido mejor ayudar a que no los perdieran? ¿Dónde han estado los sindicatos los últimos años cuando Rajoy y los suyos perpetraban sus ataques contra la clase media trabajadora de este país? Estaban tapados, endiosados y acomodados mientras los trabajadores aguantaban el chaparrón que les venía encima. Pero ahora vuelven y dicen que hay una alternativa, y que ésta pasa, por mejorar la calidad del empleo, algo que no es posible sin derogar los aspectos de la reforma laboral que consideran más lesivos. Pero no sólo eso, sino que además se atreven también a pedir el aumento del salario mínimo y una solución para repatriar a los españoles que han tenido que emigrar. Vamos, que de repente se han dado cuenta de que están ahí para algo más que figurar y cobrar los suculentos sueldos que le aporta el erario público. Sinceramente, me parece una burla que nos vengan ahora con esta milonga, pero en todo caso, bienvenidos de nuevo al lugar que no debieron abandonar.

Si aspiramos a que se reconstruya un cierto contrato social para afrontar la cuestión del futuro del trabajo y la cuestión generacional, los sindicatos tienen que desempeñar un papel fundamental, y para ello necesitan legitimarse. Han estado mucho tiempo con una imagen alejada de la realidad, muy elitista, y es necesario que recuperen su potencia. Además la coyuntura es favorable para ellos, porque tanto PSOE como Podemos no les pueden dar la espalda en estos momentos. Los problemas son muy graves y la actitud del Gobierno es la de siempre, buenas palabras para no concretar nada. En este contexto los sindicatos necesitan recuperar la voz social desaparecida en los últimos tiempos.

La ausencia de negociación colectiva nos ha traído hasta aquí, y ese era precisamente el objetivo de Rajoy. Tenemos que tener claro que los recortes y la precariedad laboral que llegaron con la crisis no van a desaparecer cuando ésta remita. Entre otras cosas, porque la propia crisis fue una excusa para aplicar esas políticas. Se trataba de desmontar un mercado laboral que se consideraba demasiado rígido y que sobre protegía a los trabajadores, para volver a un modelo de relación laboral basado en la relación de negociación desigual que se produce entre empleador y empleado cuando este no está representado por un colectivo. El objetivo era tener un trabajador barato y fácilmente reemplazable, y eso lo ha conseguido la derecha gracias, entre otras cosas, a la inacción de los sindicatos.

Por tanto, aplaudo el cambio de actitud que parecen atisbar los sindicatos. Conservan una capacidad de movilización ciertamente importante y deben trabajar para recuperar y reconstruir buena parte de los derechos perdidos. Pero deben andarse con ojo, porque Mariano utilizará toda su mejor estrategia en estos casos. Ni una mala palabra, ni una buena acción.

Publicado en PontevedraViva.com el día 23 de Diciembre de 2016

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