Tapedello, 14 Agosto de 2016
Cínico
Rajoy es un cínico. Después de reunirse con Rivera para
hablar sobre un posible apoyo de la marca blanca del PP, en el que se le han
presentado una serie de medidas como condición, dice que tiene que reunirse con
la dirección del partido para recabar su apoyo y su confirmación. Eso es
mentira, porque Rajoy hace y deshace en el partido a su antojo. Ha tomado
decisiones de mucho más calado sin la necesidad de tal consulta.
Más cínicos
Además, en caso de que esto fuese así, y decidiese de
verdad someter a la decisión de la Ejecutiva este acuerdo, ¿cuál sería el sentido
del voto de gente como Rita Barberá, Arias Cañete, Ana Mato, Ignacio González,
y muchos otros que están imputados por diversos casos de corrupción?. Recordemos
que en el documento que Rivera entregó a Rajoy, uno de los puntos es la
obligación de dimitir en cuanto se está imputado. ¿Votarán esos personajillos
con la cabeza o con el corazón? ¿Serán honestos o harán lo que mejor saben que
es ser cínicos? Tiene gracia que el PP vaya a votar unas medidas de
regeneración y contra la corrupción y que los responsables de hacerlo estén
imputados. Pero al PP le da igual, y para no sufrir ese bochorno (el enésimo)
le dirán a Rita que no acuda a la Ejecutiva y ya está, como si así
desapareciera el problema.
No era tan
urgente
Rajoy se toma una semana para decidir si acepta las
condiciones de Ciudadanos sabiendo ya desde el principio que las aceptará. Y lo
hará porque no tiene más remedio, no porque crea en ellas. Menos mal que
tenemos prisa por confirmar un gobierno que continúe con las medidas impuestas
por la UE para no perder la senda del crecimiento, que decía Rajoy. Pero se ve
que no era tan urgente, ya que los intereses personales y partidistas se ponen,
de nuevo, por delante.
Rivera
también
A Albert Rivera se le acabó la magia. Tras un inicio
prometedor en el que parecía que llegaba a la política española sangre nueva y
con ganas de cambiar algunas cosas, con un mensaje claro y fresco (de derechas,
pero nuevo), ya es uno más. O quizás uno menos, porque su partido corre
irremediablemente hacia la desaparición dentro del PP. Tras decir por activa y
por pasiva que nunca apoyaría un gobierno en el que estuviese Rajoy, no sólo lo
acabará haciendo sino que se ha tirado en sus brazos. Dice Rivera que lo hace a
pesar de que no confía en él. Ese es un buen argumento, sin duda.
¿Por qué?
¿Por qué todos responsabilizan al PSOE de que no haya
gobierno y de la posible convocatoria de unas terceras elecciones? ¿Por qué
nadie responsabiliza a Rajoy por no ser capaz de llegar a acuerdos con otros
partidos? ¿Es que Rajoy no es el primer responsable de no pactar con nadie? ¿No
es él quien quiere ser presidente? ¿No ha obtenido, más votos que nadie? ¿No
hay en el arco parlamentario otros partidos de derechas como el suyo con los
que se supone debe tener más afinidad? ¿Por qué se le exige al PSOE que le
saque las castañas del fuego al indolente Rajoy que lo único que hace es
esperar que pase el tiempo para que le entreguen el poder como un niño mimado
pide la pelota para no irse del parque?
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