viernes, 5 de agosto de 2016

Galicia y el cambio climático

Pontevedra, 05 Agosto de 2016

Cierto es que el clima influye en el carácter de las personas y que en función de la latitud en la que se viva, los hábitos y las características de vida son muy diferentes. El tópico dice que la gente del norte suele ser más introvertida y cerrada en sí misma que la del sur, mucho más abierta (aparentemente). De los gallegos se dice que somos trabajadores, desconfiados pero muy hospitalarios y ligados siempre a la famosa imagen de la escalera, es difícil saber su subimos o bajamos.

El clima marca nuestro carácter y también nuestra economía, sobre todo la que tiene que ver con el sector turístico. Cuando llega el verano la zona del Mediterráneo se llena de gente atraída por el sol permanente y las cálidas aguas. Nosotros también recibimos un buen número de visitantes, pero solo aquellos que buscan algo más que tostarse al sol, por aquello que suele decirse de que nos falla el clima. Pero esto, en el fondo, puede ser un motivo para sentirnos en parte aliviados de recibir al típico turista que solo busca sol, playa y sangría, y que suele arrasar aquellas zonas por las que se mueve.

En Galicia, contamos con innumerables razones por las que sentirnos orgullosos, con un marco natural y paisajístico privilegiado, con aguas limpias y trasparentes, con rías navegables todo el año, unos acantilados espectaculares y ecosistemas únicos para la biodiversidad. Tenemos playas que adelantan al resto de playas de España en valoración. Además, Galicia ofrece posibilidades diversas y diferenciadas: los acantilados más grandes de Europa, el único faro romano en uso, la única muralla romana intacta en todo su perímetro, las aguas termales más calientes y fluoradas de la península, gastronomía y un largo etcétera.

Y todo ello con un clima templado, ideal para el tiempo de vacaciones y relax. Aquí los visitantes buscan vivir experiencias únicas y huyen de la masificación. Tenemos un sinfín de posibilidades, desde el turismo rural y enogastronómico hasta la multiaventura, el termalismo y el Camino de Santiago. Galicia es también destino de salud y bienestar, dos motivaciones que no se ven afectadas por la climatología.

Pero nuestro gran enemigo podría ser el famoso cambio climático. Los expertos dicen que se prevé un aumento de las temperaturas importante, lo que hará que las zonas del sur de España, ya hoy en día muy calurosas, pierdan atractivo turístico, y entonces, ni Levante, ni Mallorca ni Canarias, el turismo de masas hará las maletas hacia la costa gallega. ¿Y esto es bueno o es malo? Pues como buenos gallegos, depende de cómo lo queramos ver. El beneficio económico que supondría la llegada de turistas en masa, podría ser un inconveniente por perder parte de nuestra tranquilidad actual. ¿Se imaginan Sanxenxo lleno de guiris de color rojo, borrachos como cubas? Pues eso es lo que podría ocurrir.

Publicado en PontevedraViva.com el día 05 de Agosto de 2016


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