Dedazo en el PSOE de Madrid

 András, 14 noviembre de 2022

La política está llena de iluminados que se dedican a adivinar el futuro. El último visionario es el secretario general del PSOE madrileño quien, semanas antes de saber que Reyes Maroto sería señalada para competir a la alcaldía de la capital, sacó la bola de cristal y anunció que la candidata sería una mujer. Es curiosa la facilidad que tienen para mentir, y la mayoría ni siquiera cuentan con capacidad para inventar una buena excusa o trabajarse un relato medianamente creíble.

Juan Lobato, que así se llama la joya, a la vez que adivinó el futuro, se jactó de que las primarias en el partido serán libres a todos los que quieran participar en ellas. Es más, dijo que él mismo está animando a los militantes a presentarse. Pero, entonces, si va a haber unas primarias y el proceso de candidaturas no se ha abierto todavía, ¿cómo podía saber quién va a ganar? ¿O es que el señor Lobato confunde los términos primarias y dedazo?

En este caso el dedazo es doble. El primero es la imposición de Maroto, y el segundo será hacer todo lo posible para que no se presente nadie más. Pero la culpa no es suya, sino del partido, del aparato ese que lo dirige todo con mano dura sin dejar margen de maniobra a los críticos. Lobato no es más que un correveidile al servicio de los que mandan que no quiere quedarse fuera de la foto.

Es una pena que el partido que presume de dar voz a la militancia, de democracia interna, de dejar en manos de los afiliados el futuro de sus candidatos, caiga en los mismos errores de la derecha. Es más, es muy triste que el propio Sánchez permita que ocurran estas cosas cuando, él mejor que nadie, sabe lo que es sufrir las consecuencias de la dictadura del aparato. Si quien debe a la militancia lo que es consiente esto, en fin…