viernes, 20 de julio de 2018

Amistades peligrosas

Pontevedra, 20 Julio de 2018

La Unión Europea tiene muchos problemas, dentro y fuera de sus fronteras.Dentro, por las escisiones, la escalada de los nacionalismos y la falta de políticas comunes en temas capitales. Y fuera, porque al intento constante de Putin de laminarla, se ha unido ahora Trump, cuya especialidad es buscarse enemigos, y en su lista, ha sustituido a Corea del Norte por la Unión Europea. 
Ambos se han reunido esta semana en Helsinki y desde Europa se ha mirado al encuentro con enormes expectativas y también con mucha inquietud, porque de esas cabezas puede salir cualquier cosa, y ninguna buena.
Durante mucho tiempo Europa y EE.UU. han sido buenos aliados, pero desde la llegada de Trump al poder la cosa parece haber dado un giro de 180 grados.Ya se sabe que de Rusia no se pude esperar mucho, pero ahora tampoco de los americanos, que por boca de su propio presidente, acaba de declarar la guerra comercial a la Unión Europea. El caso es declarar una guerra, y si no puede ser militar, buena es la comercial.
Que EE.UU. y Rusia mantengan una relación diplomática estable no es malo para el mundo, se supone que las grandes potencias, bien avenidas, pueden traer estabilidad. Sin embargo, en esta ocasión, y tratándose de los dirigentes que las dirigen, que haya buena sintonía entre ellos no parece una buena noticia, más bien todo lo contrario.
Sin duda, Putin y su colega americano, se aprovechan de la debilidad europea para conseguir sus objetivos.Trump se ha acercado a Putin, pero no porque Rusia haya iniciado un periodo de democratización modélico, sino por su propia torpeza, ya que entre sus virtudes, no está la de elegir los aliados.
Putin y Trump juegan a dividir el mundo, y les gusta hacerlo con aquellos que no comulgan con sus intereses. Por eso han puesto ahora sus ojos en la UE, porque la ven débil y hacen como las hienas, atacan cuando la presa ya ha sido previamente limitada de fuerzas por algún otro enemigo. En el caso de Europa, el enemigo que ha conseguido este debilitamiento, es la propia Unión, que está dividida y carece de un interlocutor claro que hable con una sola voz.
Pero no esperemos que esta amistad peligrosa que comparten dure mucho tiempo. Rusia no va a cambiar, y EEUU mantiene actualmente una doble realidad.Por un lado los servicios de inteligencia que sospechan de las injerencias de los rusos en la selecciones de 2016; y por otro la propia postura de Trump, que va por libre y llegó incluso a exculpar a Putin de tales acusaciones.
Europa debe tomar nota de esta nueva situación y prepararse para nuevos tiempos. Solo sobrevivirá si es fuerte, se une y actúa como un país en lugar de hacerlo como una comunidad de vecinos.
Publicado en PontevedraViva.com el día 20 de Julio de 2018

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