Tapedello, 14 Enero de 2018
Cuando robar es una buena
gestión
“Ignacio González robó a los ciudadanos de Madrid
valiéndose de su posición de privilegio desde la presidencia de la Comunidad,
pero realizó una gestión impecable durante su mandato”. Así de
claro y contradictorio se manifestó un periodista en un medio nacional.
Increíble el daño que se puede hacer con un micrófono en la mano.
En horas bajas
Pablo
Iglesias está en horas bajas. Muchos son sus errores en todo este tiempo que
lleva liderando Podemos. Entre ellos, uno de los más graves, no sólo para el
partido sino para España, ha sido echarse en brazos de los Comunes en Cataluña.
Podemos ha perdido el norte y no acaba de definirse en temas claves. El problema
de Pablo es que tiene que darse cuenta de que nunca lideró un movimiento
revolucionario, sino una protesta social que, como la mayoría, acaban perdiendo
fuerza y se diluyen con el paso del tiempo. A Pablo le pasa como a los
independentistas catalanes, que han prometido lo que no podían darle a la
gente. Prometió asaltar los cielos y se va a quedar en nada.
El Director de la DGT
Del Director de la DGT ya no queda
mucho que decir. Su fracaso en la gestión de las nevadas de la semana pasada,
unido a sus lamentables declaraciones culpando a los conductores de la
situación, lo han dejado muy tocado. Lo único que cabe decir es que estas cosas
pasan por poner al frente de algunas instituciones a los amiguetes. Si en vez
de colocar a un amigo del partido al frente de la DGT se tratase de buscar a la
persona más cualificada para el puesto, mejor nos iría. ¿Cuántas meteduras de
pata lleva este hombre? ¿Cuántos problemas ha tenido en lo que lleva al frente
de la DGT sin que haya solventado uno solo de ellos? Y lo peor y más grave,
¿cuántos Gregorios Serranos hay
sueltos por las instituciones de España cobrando salarios para los que no dan
la talla?
Cuando 50 mil euros “non son cartos”
El alcalde
de Vilanova de Arousa ha conseguido poner al municipio en el Top-10 de Galicia.
Pero por su salario (mejor que nada), porque es el décimo de la Comunidad que
más cobra. Cada año se lleva para casa 50.000 euros. Pero los tiene bien
merecidos, porque su gestión es extraordinaria (esto no es ironía). A su
innegable dedicación y servicio a los vecinos, une una gestión de lo público
modélica, algo que, sin duda, tiene mucho que ver con el fantástico equipo del
que se ha rodeado (también mérito suyo). Dirige un
municipio con deuda cero, con un plan de personal perfectamente adaptado a las
necesidades municipales, promueve el desarrollo local con ayudas a la economía
y ha sabido como nadie aprovechar el valor añadido que para Vilanova significa
la figura de Valle-Inclán con un modelo de política cultural que están copiando
alcaldes de ciudades donde han nacido otros escritores famosos. Entre sus
medidas estrella para acabar con la deuda municipal, está la de no pagar o
dejar que la deuda prescriba. Genial, ¿no?. En fin, 50.000 euros en este caso
son baratos, tanto que cada cuatro años los vecinos estamos temblando por si
alguna empresa privada lo ficha y nos deja sin este hombre que tantas alegrías
nos ha dado. Ofertas seguro que no le faltan.
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