sábado, 18 de febrero de 2017

El juego de las diferencias

Pontevedra, 17 Febrero de 2017

Tras la celebración de los congresos de Podemos y el PP, podríamos jugar a buscar las diferencias entre ambos. El lugar escogido por cada uno ya decía mucho, porque mientras la Caja Mágica parecía el lugar perfecto para que el mago Mariano hiciera de las suyas, Podemos dirimió sus diferencias en el coso de Vistalegre, a priori, el lugar perfecto para recibir una estocada.

En cierto modo, los dos partidos han unido su futuro celebrando sus congresos el mismo fin de semana. Dos partidos, dos ideologías, dos formas de organización, dos liderazgos diferentes, dos formas de ver la sociedad y dos formas muy distantes de dirimir las diferencias internas. Ambas formaciones han reelegido a sus líderes, pero mientras en el PP la unanimidad es casi una condición antes de votar, en Podemos la democracia interna funciona algo mejor y la elección de Iglesias ha dejado tierra quemada por medio y posiblemente algún cadáver político.

¿Qué consecuencias tendrán sobre el tablero político ambos congresos? Es verdad que los dos han afrontado este evento desde coyunturas bien diferentes. El PP está en un momento muy dulce, donde han conseguido la investidura tras un año muy complicado, tienen a la oposición medio muerta y no ven a medio plazo ningún problema que pueda poner en peligro el liderazgo de Rajoy, que incluso se ha permitido el lujo de estirpar de la dirección del partido cualquier vestigio del pasado aznarista. El único vínculo con aquella etapa es el propio Rajoy.

En Podemos, por el contrario, afrontaban su Asamblea Ciudadana desde una situación radicalmente diferente. Divididos, con diferentes formas de entender su papel en la política española y con grandes diferencias entre el número uno y el dos que les están costando cierta distancia con la ciudadanía. Quizás lo único que han logrado despejar en esta ocasión ha sido su indecisión sobre la estrategia política a seguir, y ahora parece claro con quienes pueden negociar posibles pactos y que aliados necesitan.

En el PP ganan todos (al menos a vista de la opinión pública) porque no hay debate, no hay confrontación de ideas y nadie se atreve a moverse para no salir en la foto. En Podemos por el contrario, el numero dos se atreve a enfrentarse al líder sabiendo que las consecuencias de ello pueden ser dramáticas para él. Sin duda el modelo de Podemos es más democrático y participativo, pero serían más fuertes si en lugar de hacer limpiezas ideológicas internas, aglutinasen a los perdedores.

En el PP pocos cambios a partir de ahora. No hacer nada es lo mejor. En Podemos más cambios a corto plazo. Sobre todo de cara al mensaje y a la estrategia política, porque será un partido más hostil al pacto político con el PSOE. Y esto, sin duda, a quien beneficia es a Rajoy, que ha ganado dos congresos en el mismo fin de semana, el del PP y el de Podemos.

Publicado en PontevedraViva.com el día 17 de Febrero de 2017





No hay comentarios:

Publicar un comentario