András, 29 agosto de 2023
La facilidad con
la que el PP cambia de criterio en función de sus propios intereses, es de
estudio. Que Junts haya pasado de ser el principal enemigo de España, con un líder
fugado que dirige desde el extranjero, no solo el partido, sino el futuro de
todos los españoles; a ser un “interlocutor válido”, es una mutación tan
radical como un cambio de sexo.
Ni los propios votantes y simpatizantes del partido pueden entender tal cambio de opinión. Para los que no lo somos, y conocemos como se las gasta la derecha española, sabemos que se trata de una estrategia para lograr el poder al precio que sea, y una nueva demostración de la caradura que tiene el señor Núñez Feijoo. Pero, sobre todo, es la prueba definitiva que deja en evidencia la doble vara de medir y de la jeta con la que esta gente se mueve por el mundo, diciendo una cosa y la contraria en la misma frase sin ruborizarse.
Lo que hasta hace unos días era romper España y pactar con los enemigos que la quieren trocear; de lo que han estado acusando al presidente Sánchez por activa y por pasiva incluso antes de formar Gobierno, ahora vale, porque son ellos los que lo necesitan, y los enemigos de España se convierten, de la noche para la mañana, en partidos democráticos, con una larga historia de pacto. Pero durará lo que tarde Feijoo en estrellarse en la investidura que se promete fallida. Ese mismo día, Junts volverá a ser el peor de los enemigos del país, sobre todo si da su apoyo al PSOE.
Es muy triste contar con un partido cuyo principal ideario lo conforman la deslealtad y la mentira. Es una forma como otra cualquiera de minar la democracia desde dentro. Con el PP, la frase que mejor define sus actuaciones, es la famosa que el ínclito García utilizaba en sus programas deportivos nocturnos, aquella que afirmaba que “al amigo el culo, y al enemigo por el culo”. Ese podría ser el eslogan del PP para las próximas elecciones, por lo menos no mentirían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario