Pontevedra, 18 Agosto de 2017
Hacen mal quienes critican la intención del alcalde
de Ponteareas de pagar un plus a los funcionarios que acudan a su puesto de
trabajo. ¿Quién no querría cobrar por no
ir a trabajar? ¿Quién no aceptaría cobrar solo por presentarse cada mañana
en su puesto de trabajo?
El
alcalde ha querido ofrecer a los empleados públicos más dinero para que acudan
al trabajo y cumplan al menos con el 90% de su jornada. Ya puestos, podría ofrecerles otro plus por agotar
el horario, otro por productividad, otro por amabilidad con los administrados,
etc…
Dejando a un lado la ironía, la propuesta no hay
por donde cogerla y esconde un problema enorme que tenemos en este país y al
que se debería meter mano con urgencia. Me refiero a la impunidad con la que muchos funcionarios vegetan en nuestras
administraciones, sobre todo la local, poniendo en evidencia y afeando la
conducta de aquellos compañeros que son competentes. Sin control de ningún
tipo, sin jefes, sin horarios… Expedientes que se eternizan y frenan
inversiones y puestos de trabajo…. ¿Quién
no se ha encontrado alguna vez a un conocido que trabaja en un ayuntamiento
haciendo la compra en un súper a media mañana?
En este sentido la ocurrencia del alcalde puede
entenderse como una medida desesperada para reducir el absentismo, porque si en
Ponteareas (y en el resto del país) los funcionarios y el Concello tuvieran los
mismos derechos y deberes que el resto de trabajadores, el alcalde podría prescindir
de aquellos que no cumplen con sus obligaciones y cambiarlos por otros más
productivos, formados y, posiblemente, competentes. Pero como no es así, y los funcionarios son una élite atada al
puesto de trabajo a los que no se evalúa por sus capacidades ni se les hace
seguimientos del desempeño, pasan estas cosas y se propone comprarles para
que, por lo menos, vayan a trabajar.
Publicado en PontevedraViva.com el día 18 de Agosto de 2017
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