András, 14 septiembre de 2025
Feijóo dejó plantado al Rey para acudir a un acto de partido y ser sometido a uno de los mayores ridículos de su historia. Mientras ocupaba una silla en la primera fila, Ayuso dijo que "estar tanto con los narcos, quieras o no, siempre deja a uno un poco trastocado". Posiblemente lo que pretendía era atacar al presidente del gobierno, pero la frase rebotó como un boomerang y le dio a Feijóo de lleno en la cara, que tragó saliva sin saber dónde meterse.
¿Cómo se puede hablar de narcos justo delante de un líder que tiene una foto de amistad con Marcial Dorado? El silencio incómodo de Feijóo fue tan elocuente como la propia frase, y la escena muestra lo grotesco de la política del PP.
La derecha intenta acusar al adversario de los mismo que arrastra en su propio historial, pero la hemeroteca es tozuda y siempre vuelve para dejar al desnudo sus propias vergüenzas.
El paseo de Feijóo en yate con un narco en los años 90 es algo que siempre le acompañará, sobre todo, porque no ha sabido dar carpetazo a la polémica, con explicaciones poco claras que todavía dan más credibilidad a la relación que mantenía con Dorado.
Lo de Ayuso no fue un ataque a Sánchez, sino un autogol involuntario al PP, amplificado en redes y medios de comunicación como la pólvora. La cuestión de fondo no es solo la torpeza retórica, sino la vanalización del narcotráfico en el discurso político de la derecha, mientras Galicia y Andalucía siguen siendo corredores del hachís y la cocaína en Europa. La misma vanalización que hacen con el terrorismo o con las fosas para enterrar al gobierno.
La pregunta es, ¿quiso atacar Ayuso a Sánchez o a Feijóo sacando ese tema tan controvertido para él?
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