viernes, 18 de febrero de 2022

¿Intereses generales o partidistas?

 András, 18 de Febrero de 2022

El señor Fernández Mañueco, ha demostrado una capacidad sobrenatural para adivinar el futuro leyendo las caras. No las de Bélmez, sino la de Francisco Igea. Y fue precisamente en una de esas observaciones profetizadoras, donde Mañueco pudo ver que el de Ciudadanos tramaba conspirar contra él con una moción de censura.

Por eso, como medida preventiva, puso en marcha el circo del adelanto electoral, aunque fue Génova quien realmente tomó la decisión. Mañueco solo puso la cara, que no es poco. En este caso la suya, no la de Igea.

En realidad, Mañueco no es más que un muñeco en manos de la dirección del partido, y su enemigo no era Igea, sino Egea, que es el responsable de este desaguisado en el que ha metido al partido y al propio gobierno regional.

Ahora, tras la celebración de los comicios, y sin que el PP haya obtenido el resultado esperado, es decir, sin que se hayan cumplido los pronósticos de Teodoro, en un ejercicio de cinismo solo a la altura de su incompetencia, es el propio Egea quien se atreve a pedir un gobierno estable, pero con Mañueco como presidente, olvidando que para eso necesita pactar con alguien porque las matemáticas son tremendamente tozudas.

Y, de nuevo en la casilla de salida, le tocará a Mañueco volver a dar la cara para explorar las dos únicas opciones que tiene que, en realidad, es una: o logra la abstención del PSOE, o pacta con Vox. ¿Quién se atreve a pronosticar?

Los más cautos, a pesar de que no tenemos la capacidad para leer las caras como Mañueco, sabemos que el PSOE, aun admitiendo los peligros que encarna Vox, dejará que el PP se estrelle para poder acusarle de meter a la extrema derecha en las instituciones. ¿Por qué? Porque únicamente piensa en el partido.

Pero también sabemos que el PP, a sabiendas de que un pacto con el PSOE es lo más razonable, lo moderado y lo prudente, ni siquiera lo propondrá, porque lo consideraría una traición a sus electores, sobre todo a los situados más a la derecha. ¿Por qué? Por lo mismo que el PSOE, por intereses partidistas.

Por tanto, llegados a este punto, con ambos partidos pensando antes en sí mismos que en los intereses generales, y teniendo en cuenta que el ejercicio del poder, en sí mismo, es incompatible con la inestabilidad, si el PP quiere un gobierno estable para Castilla y León, tendrá, necesariamente, que contar con la complicidad de Vox, o repetir las elecciones.

Sin embargo, en el PP lo niegan y como excusa dicen que ellos solo piensan en los intereses de los ciudadanos. ¿Cómo nos pueden decir, a estas alturas, que el Partido Popular no toma decisiones en función de los intereses de partido? Sobre todo, después de la situación que ellos mismos han creado, echando leña al incendio de la crispación y la ira, fomentando el guerracivilismo, agrandando la idea de las dos Españas.

Después de haber hecho todo lo posible por machacar la opción centrista y dar salida a un gobierno con un partido regresivo, después de todo este lío que han ayudado a alimentar, ¿es de recibo que vengan ahora a decirnos que solo piensan en los ciudadanos? No es creíble, señores.

Publicado en PontevedraViva.com el día 18 de Febrero de 2022


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