viernes, 21 de enero de 2022

Tiempo para hacer el ridículo

András, 21 Enero de 2022


Como cada vez que tenemos elecciones a la vista, vuelven los políticos a recuperar su cara más ridícula y engañosa. Como trileros, se apoderan de la escena pública, y el espécimen público número uno, el político ibérico, vuelve por sus fueros. Es decir, a la promesa imposible, la frase hortera, la comparación ridícula y, sobre todo, a ponerse en manos de asesores tan patéticos como ellos. Digamos que se abre la veda para hacer el ridículo.


En esta ocasión, a cuenta de la absurda polémica generada con las granjas de ganado para la producción de carne. Al menos, gracias a ello, se hablará un poco de su existencia, aunque, perdamos cuidado, nadie va a resolver uno solo de los problemas de los ganaderos. Eso sí, el jefe de la oposición se abona a las comparecencias en ambientes rurales, preferentemente explotaciones ganaderas, solo porque el ministro de Consumo las ha puesto en el ojo del huracán.


¿Recuerdan aquellos tiempos en los que los políticos comparecían rodeados de jóvenes para dar la sensación de modernidad, de aperturismo y de frescura? Pues ahora lo que se lleva es comparecer arropados por un rebaño en una granja, a ser posible vacas, que transmiten más credibilidad, para que parezca que su primera preocupación son los animales y su forma de vida en las macro granjas. Es curiosa la facilidad con la que algunos temas entran y salen de la actualidad.


Es posible que comparecer rodeados de un rebaño sea la metáfora más acertada que les pueda definir, porque están acostumbrados a correveidiles que no cuestionan nada de lo que les dicen. Por eso las vacas permanecen quietas detrás de Casado, igual que lo hacen sus adláteres. Ellas por un poco de forraje, y los otros por un puesto al lado del líder o algo de poder.


El caso es que estamos a unas cuantas semanas de ir a las urnas en Castilla y León, y el debate se restringe a demostrar quién sabe más sobre los problemas del mundo rural. Y en ese sentido, en el ridículo ranking de visitar granjas, el PP va en cabeza, porque lo mismo organiza una comparecencia en una granja llena de vacas, que le arregla para Pablo Casado una actuación campestre con la cabaña local como figurantes. Atentos porque la foto de Casado dando de comer a las vacas está al caer. Lo dicho, estamos en tiempo de hacer el ridículo.


Publicado en PontevedraViva.com el día 21 de Enero de 2022



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