Pontevedra, 03 Marzo de 2017
Primero anunció su candidatura y ahora ha presentado su declaración
de intenciones en forma de un auténtico programa electoral. Pedro Sánchez, ese
al que muchos ya daban por muerto, ha reaparecido, y lo ha hecho a lo grande,
con un mensaje claro, sin tapujos y dando la cara.
Ha cambiado, y lo ha reconocido. Ya no es el mismo que
lideró al PSOE meses atrás. Ni lo es él ni las políticas que defiende. Tampoco el
PSOE será el mismo si vuelve a liderarlo porque ahora busca un PSOE más orientado
a la izquierda. ¿Qué vínculos mantiene este documento con la tradición
socialista? ¿Cómo verán en la actual dirección en funciones esta propuesta?
¿Puede condicionar este nuevo discurso a nuevos candidatos a la secretaría
general socialista? ¿Cómo puede afectar al futuro del PSOE y al de la propia
política nacional que Sánchez se haga con los mandos?
Sánchez ha virado a la izquierda y propone medidas que
rompen con el PSOE más plano de los últimos años: reducción de la jornada
laboral, derogar la reforma laboral del PP, aumentar el salario mínimo, instaurar
un ingreso mínimo vital y una prestación por hijo a cargo. Todo lo contrario de
lo que defiende el PSOE, al que ya le sobra la “O” en sus siglas. En
definitiva, un giro espectacular a la izquierda que falta por ver si es lo que
quieren los ciudadanos de izquierdas que hay en España.
El caso es que Sánchez se ha convertido de nuevo en una
preocupación para el aparato del partido porque genera expectación y llena en
cada acto que convoca. Se podrá estar o no de acuerdo con su discurso, pero no
se le puede negar que lo tenga. ¿Cuál es el discurso de Pachi López? ¿Quizás el
de “no es no, pero ahora sí”? ¿Y cuál es el de Susana Díaz? ¿Sabemos al menos
si algún día dará un paso al frente?.
En un país donde las mayorías absolutas se han acabado, los
pactos para la gobernabilidad son vitales, y la victoria de Pedro Sánchez en el
PSOE es lo que más le conviene a Podemos, que ve en él la única posibilidad de
pacto posible. Y parece que Sánchez también lo tiene muy claro, el aliado
natural del PSOE es Podemos porque volver a gobernar solos parece una quimera.
Lo que está claro es que el socialismo necesita cambiar
algo, hacer una revolución interna y de contenido político. No puede estar por
más tiempo defendiendo políticas de derechas y engañando a sus votantes. Y debe
hacerlo rápido, porque puede que cuando quiera volver a la izquierda su espacio
esté ya ocupado por otros. El discurso de Pedro Sánchez esta fortificado, es
creíble, precisamente gracias a Susana Díaz, que lo ha convertido en una
especie de mártir viviente. ¿Dará la historia una nueva oportunidad a Pablo
Iglesias y Pedro Sánchez?
Publicado en PontevedraViva.com el día 03 de Marzo de 2017
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