Mentiroso y palmero

András, 06 Septiembre de 2024

Acaba el verano, y tras unos días de descanso, arranca un nuevo curso político y vemos que todo sigue como antes del verano. Me refiero al PP, que continúan con su política de acoso y derribo al gobierno. 

Esto, en sí mismo, no es malo, de hecho es su papel. En realidad, lo que tiene que hacer un partido serio y leal al Estado que está en la oposición, es fiscalizar la actuación del gobierno, controlar sus acciones e informar a la población de todo lo que les parezca incorrecto, a la vez que aprovechar para dar su versión. Es decir, decirnos cuáles son sus propuestas para tales situaciones en caso de estar gobernando.

Todo eso se llama hacer oposición, y es precisamente lo que no hace el PP. Ellos practican la mentira como base de toda su ideología política y, por desgracia para el resto de la gente de bien, no les va demasiado mal. 

Por si no tuvieran suficientes palmeros, cuyo único mérito es hacer la pelota y repetir los eslóganes de turno, ahora cuentan con un personaje siniestro, bien conocido en Galicia y que responde perfectamente al perfil de correveidile de Feijoo. Se trata de Tellado que, a su disciplina por el cargo, une una pleitesía propia de los vasallos de la Edad Media.

La mejor virtud de Tellado es la sumisión al jefe y la mentira. Como se suele decir, miente más que habla, que ya es difícil. Se contradice en función del medio en el que hable, sin sonrojarse lo más mínimo.

La última de esta misma semana, en relación con el tema de la emigración y las deportaciones masivas. Se atrevió a afirmar que él nunca había hablado de deportaciones masivas, cuando hay audios que lo dejan en evidencia, alardeando de ello y exigiendo al Gobierno su aplicación inmediata. 

Sin embargo, ahora que el Gobierno estima tal posibilidad, Tellado tira de caradura, y niega haberse promulgado en tales términos. Y no solo eso, exige la aplicación de las expulsiones masivas a la vez que niega que esté de acuerdo solo por no reconocer que ya lo dijo con anterioridad. Pero la cosa no acaba ahí, porque si el ridículo no fuera suficiente, sale Feijoo para decir que con deportaciones masivas se refieren a muchas deportaciones individuales. Lamentable.

En definitiva, ¿cabe mayor dislate? Se me hace complicado encontrar unos dirigentes políticos más irresponsables y con menos preparación de los temas que estos. 

Pero ellos lo hacen con una tranquilidad pasmosa. Una tranquilidad que da miedo, siempre apoyados por los mentirosos de turno, los del partido y los de medios afines que les bailan el agua. Es tremendo observar cómo no somos capaces de enviar a Madrid a nadie medianamente normal.

Publicado en PontevedraViva.com el día 06 de Septiembre de 2024