viernes, 3 de octubre de 2025

¡Déjenlas en paz de una vez!

András, 03 octubre de 2025


Nueva afrenta a las mujeres en Madrid. Mientras la derecha gobierne aquella comunidad autónoma, y en el ayuntamiento mande un facha disfrazado de conservador, los derechos de las mujeres seguirán sufriendo todo tipo de ataques.


Desde ahora, en Madrid se autoriza el acoso a las mujeres, porque  a cualquier mujer madrileña que se decida a interrumpir su embarazo, por circunstancias vitales que no son de su agrado ni del de nadie pero que, ciertos condicionantes imperativos lo hagan inevitable, a partir de ahora, por la voluntad de un miserable al borde de la acondroplasia, si tiene que pasar por ese amargo trago, se le va a multiplicar el sufrimiento malinformándola antes, para que pese sobre ella la mayor culpa posible y el peor futuro imaginable.


Imagino que el ultraje lo ejecutará algún tipo de brujo ultracatólico, que se encargará de meterle en la cabeza el peso de que, si interrumpe la gestación, sufrirá en el futuro de anorexia, bulimia, depresión, agresividad, tendencias suicidas, alcoholismo y, quien sabe si también, se le podría dar por hacerse de derechas.


El alcalde de Madrid es un ultracatólico rabioso, un fascista y un pigmeo intelectual. Eso que afirman del síndrome post aborto, y que proviene de la basura nazi que leen en Vox, no tiene sustento científico alguno y es una mentira equiparable al terraplanismo o a la existencia de masa cerebral en algunos cráneos de de la derecha.


Afortunadamente, esta aberración no afectará a las mujeres que están emparentadas con los grandes pensadores conservadores de la sociedad madrileña, porque sus maridos les proveerán de dinero para acudir a alguna de las afamadas clínicas privadas existentes en la misma comunidad y extraer de su cuerpo el futuro nazi que reside en su cigoto. Este es el cinismo de la ultraderecha.


La propuesta, asumida como propia por Almeida, que corrió a apoyarla por ser un entusiasta del machismo, partió de un pensamiento más torpe todavía, el de Vox. Almeida, que, igual que Ayuso goza de una mayoría absoluta en el ayuntamiento, no tenía necesidad alguna de aprobar semejante agravio para las mujeres madrileñas, pero lo aceptó y defendió porque, en el fondo, es como ellos.

Este tipo de actos crueles contra las mujeres suponen una vuelta irremediable al medioevo, del que algunos no hubieran querido, ni debido, salir. Dejen de una vez en paz a las mujeres, porque su libertad es, para el PP y Vox, la violencia reproductiva.


Publicado en PontevedraViva.com el día 03 de octubre de 2025


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