Páginas

viernes, 18 de julio de 2025

¿Salvar a España de qué?

 András, 18 Julio de 2025

Sabíamos que antes o temprano el monstruo despertaría. Sabíamos que la ultraderecha española volvería para traer lo que sabe hacer, violencia, sectarismo, persecución a las minorías y el nacionalismo españolista más rancio y radical. Encienden una llama que corre como la pólvora entre los descerebrados.


Lo que está ocurriendo en Torre Pacheco sólo tiene un responsable intelectual. Perdón, rectifico, lo que ha ocurrido solo tiene un responsable, lo de intelectual es un concepto que no va con esta gente. La ultraderecha española sigue paso a paso todos los dictados y métodos del facherío común. No hay que ser muy listo para verlo, solo un poco.


Lo suficiente para saber diferenciar entre quienes venden motos imposibles de conducir. Los que han tratado de combatirlos entrando en su terreno han fracasado, porque al fascismo no se le combate con más fascismo, igualando políticas para que te prefieran a ti antes que a ellos.


Al fascismo se le combate con democracia, con formación, con educación… Al fascismo se le combate en una carrera de fondo en la que todos los partidos demócratas deberían de estar a una. Porque no se trata de qué política se quiere aplicar en según qué tema, se trata de salvar el estado de derecho, de derechos humanos y de democracia.


Vox pretende expulsar a ocho millones de inmigrantes, ilegales y legales, que no hayan manifestado voluntad de integrarse y de asumir nuestra cultura. En una palabra, a los que a ellos les dé la gana. Como se suelen hacer las cosas en los totalitarismos, a criterio propio del que manda, dejando en total indefensión a las personas.


En todo este problema no hay un único culpable, pero el PP tiene una enorme responsabilidad. Vox es parte del PP, y el PP es quién cada día se encarga de darle aire, metiéndolos en gobiernos autonómicos, e igualando su apuesta con medidas cada vez más radicales.


Y todo ello para salvar a España. Y digo yo, ¿de que hay que salvar a España? Como no sea de ellos mismos.


Publicado en PontevedraViva.com el día 18 de Julio de 2025



lunes, 14 de julio de 2025

El dream team de la moderación

 András, 14 julio de 2025

El congreso del PP no ha sido un relanzamiento, fue la despedida silenciosa de Feijóo y la confirmación de que el PP ya no disimula su viraje a la ultraderecha. Es como una vuelta a las raíces fascistas de las que su fundador salió.


Feijóo, que llegó como el moderado gallego, con un halo de buenísimo impostado e incluso presumiendo de galleguista, preside un partido que compite con Vox en inmigración, feminismo, memoria histórica... todo con un rumbo clarísimo hacia la derecha más dura. Incluso se ha permitido el lujo de despreciar la lengua en la que pedía el voto a los gallegos.


Mucha gente no se fija en las cosas que se dicen en estos congresos. Tampoco ellos están muy interesados en que se escuche, solo quieren que se oigan los eslóganes que repiten como loros sin ningún tipo de pudor y, mucho menos, credibilidad.


Algunas joyas que se dijeron en la macro fiesta de derechas del pasado fin de semana. Sobre las familias, dicen que las defienden sin dogmatismos, sin embargo, se opusieron al divorcio, al matrimonio igualitario y votaron en contra de igualar los permisos de paternidad y maternidad. Todo muy progresista como se puede ver.


Sobre cultura, su única propuesta es recalcar que la tauromaquia merece todo el respeto, una celebración cruel, antediluviana que se basa en el maltrato a los animales.  


Sobre la creatividad artística dicen que no puede estar sujeta a censura, cuando son los primeros en haber censurado obras artísticas por no corresponderse a los cánones que ellos entienden como normales o por estar protagonizadas o dirigidas por gente que no comulga con sus ruedas de molino.


Pero por si quedaban dudas sobre el rumbo marcado, Feijóo ha elegido al modernísimo Tellado como secretario general del partido, y a Esther Muñoz como portavoz en el Congreso. En fin, el dream team de la moderación.

viernes, 11 de julio de 2025

La guerra, la corrupción y el bulo

 András, 11 julio de 2025

El pasado fin de semana Feijóo juntó a Rajoy y Aznar en la sesión de baño y masaje que el partido le organizó para que le confirmasen su papado pepero. Si quería una imagen que le alejase un poco más de la Moncloa, acertó de pleno, flanqueado por los presidentes más siniestros de la historia de la democracia española.


Si lo que pretendía era mostrar unidad, el efecto ha sido totalmente el contrario, decadencia. En la foto pudimos ver tres generaciones de cinismo; el de la guerra, el de la corrupción y el del bulo. Como las tres personas de la santísima trinidad, pero en cutre.


A su derecha, Aznar, el padre del desastre, que volvió a subirse al púlpito para hablar de golfería estructural mientras sigue sin pedir perdón por meter a España en una guerra ilegal, mintiendo sobre armas de destrucción masiva y provocando más de cien mil muertos civiles. Y no solo eso, también manipuló la realidad para tratar de engañar al país tras el 11-M, intentando que se responsabilizara a ETA. Este, con pose de matón y macho clásico, con las piernas abiertas, es el que ahora se presenta como ideólogo y defensor de la verdad.


A su izquierda, M. Rajoy, el que presidía el partido condenado por corrupción cuando todavía estaba en la Moncloa. El que permitió que el PP se financiara de forma ilegal durante su mandato, el que fingía no saber nada mientras su partido trituraba pruebas y pagaba sobresueldos, el que enviaba mensajes de ánimo a quien acabó en la cárcel. Hoy se permite hablar de legalidad y de moderación, como si no hubiera presidido la mayor cloaca institucional de España. Con su pose de despiste, su legado es Gurtel, Lezo, Bárcenas, M. Rajoy...


Y en el centro, Feijóo, el eterno aspirante. El que renuncia a las oportunidades "porque quiere" y que solo se sostiene a base de bulos. Cada semana un nuevo engaño, una nueva manipulación de la realidad. Feijóo no es un líder, es un muñeco en manos del ala dura del partido, y le faltan principios y mando para imponer su propio criterio, en caso de que lo tuviera. 


En efecto, Feijóo se rodeó de dos fantasmas de la historia reciente de España, los Dimas y Gestas del siglo XXI, el de la guerra sucia y el de la corrupción. ¿De verdad alguien cree que estos tres pueden limpiar algo? Creo que mejor les iría formando un grupo para cantar en las verbenas de los pueblos. Podrían llamarse guerra, corrupción y bulo.


Publicado en PontevedraViva.com el día 11 de julio de 2025



 

viernes, 4 de julio de 2025

¿Lo es o se lo hace?

 András, 04 julio de 2025

“El incremento indiscriminado del salario mínimo sólo provoca esfuerzo salarial para las empresas, esfuerzo impositivo de los trabajadores y recaudación para el gobierno”. 


Uno trata de centrar su atención en otros temas de la actualidad, pero Feijóo se empeña, semana tras semana, en hacer el ridículo para acaparar la atención. 


El entrecomillado anterior es su penúltima joya, y la ha escupido sin inmutarse, sin ni siquiera sonrojarse por la tremenda burrada que estaba soltando. Así, sin anestesia. 


El de Os Peares habla de los peligros de subir el salario mínimo que, de por si, ya es mínimo, y se supone que es lo mínimo que un ser humano puede cobrar en la España de 2025 para subsistir. Sin embargo, al moderado Alberto no le parece bien. 


Para él, que alguien pase de 700 a 1.000 euros mensuales, significa una subida indiscriminada y, por tanto, desproporcionada. No le parece de recibo que la gente tenga unas mínimas condiciones de vida. ¿Dónde iríamos a parar si a todo el mundo se le da por vivir dignamente, verdad Alberto?


Cualquiera sabe que cuánto más se cobra más se paga a Hacienda, y que si se superan unos ingresos, el tramo de cotización sube. Pensaba que todos los españoles aspiraban a incrementar sus ingresos, prefiriendo cobrar, por ejemplo, catorce mil euros mensuales, y pagar a Hacienda, que ganar 700 y no cotizar.


Creía que si más gente gana más dinero, más subiría el consumo, y los negocios facturarían más y la gente viviría mejor. Pero para Alberto Núñez se trata de todo lo contrario, de empobrecer a la gente, porque eso va a favor de los intereses de la derecha. Cuánto más pobres y menos formados, mejor.


También dijo que es el Gobierno el que se queda con el dinero de la recaudación. No Alberto, quien se queda con el dinero de la recaudación es el Estado, es decir, todos nosotros, incluido tú. ¿Y para qué? Pues para pagar a los profesores, a los médicos, para hacer carreteras, o para pagar las pensiones de los jubilados, esas que tu partido se negó a subir, ¿recuerdas?


Lo que resulta incomprensible, es cómo es posible que un trabajador medio en España puede votar a esta gente. La única explicación es la falta de educación, de cultura, de información, y de creerse cualquier cosa que le echan sin plantearse siquiera si es verdad o mentira. A ver Alberto, ¿tú eres así porque eres así, o eres así porque te lo haces? En todo caso, ambas posibilidades, son igualmente graves.


Publicado en PontevedraViva.com el día 04 de Julio de 2025